Como ya tuvimos ocasión de advertir gracias a Jimmy Oklahoma en las páginas de «El dulce despertar de La Granja», nos hubiera gustado contar en este disco tributo, con más nombres ilustres e históricos del pop español, compañeros de generación, y/o de coordenadas estilísticas de nuestros homenajeados. Contactamos con muchas personas. Algunas nos ignoraron. Otras amablemente se excusaron de no poder participar en el periodo de tiempo y las condiciones que les propusimos.
Al final, lo que ponemos a disposición de los fans es un honesto y emotivo muestrario de artistas y bandas que aceptaron la propuesta. Eligieron la canción que querían interpretar. La ensayaron llevándola a su terreno, y la registraron según los medios y circunstancias que se podían permitir. Excepto Atticusfinch, Los Limones, Fontso, Cucudrulu, y Novel, el resto de propuestas son de la isla de Mallorca. Andreu Muntaner «Lobo», aunque viva y trabaje en Madrid desde hace varios años, también tiene sus raíces en Palma.
Así que a la par que un merecido reconocimiento a La Granja, «La música no engaña» es, (salvo algunos nombres con más notoriedad y trayectoria entre el público y los medios), un amplio escaparate de conjuntos y solistas por descubrir. En el bandcamp de Discos Polo, en cada pista que complementa este trabajo, hay información detallada y enlaces donde adentrarse en cada universo y donde poder contactar directamente con los músicos que han colaborado de forma generosa.
Han sido muchos meses de trabajo en la sombra, un trabajo común de todos los participantes, escribiendo y contestando e-mails, mensajes de facebook, Whatssap, llamadas de teléfono, compartiendo archivos de audio, imágenes, textos. Un trabajo del que ahora en Discos Polo nos sentimos muy orgullosos. Esperamos que guste a los fans. Y que sirva para que se pueda redescubrir la discografía de La Granja, tanto para los que crecimos con su música como para los más jóvenes. Un patrimonio cultural y vital de tres décadas y media a reivindicar.
Y no queremos dejar de resaltar, la alegría que nos produce contar, (para este disco hecho por fans), con una variada participación femenina, poniendo la voz, tocando instrumentos y en el diseño gráfico y la parte artística. La Granja siempre ha conquistado por igual al público de ambos sexos, a pesar de sus letras descaradas y crudas en ocasiones. O quizás gracias a eso. Como habréis podido notar, el orden elegido para las versiones ha sido en forma retrospectiva, desde las canciones que aparecían en su lp homónimo de debut, (1987), hasta las que pertenecen a Tobogán, (2004). El resultado es sorprendente. Debéis juzgarlo vosotros.
«Vivo la vida como un gato que se duerme al sol,
que se levanta y tiene ganas de volverte a ver,
de relamerte toda entera y hacerte feliz» (No me importa andar)
Jonatán Uría, Palma de Mallorca, febrero de 2021.
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