Salvaje Lola gritan a los cuatro vientos su combustión espontánea en «Ardiendo»
Un primer sencillo de lo más bestial, haciendo honor al nombre de esta banda recién llegada a nuestra escena. La canción, todo un fibroso ejercicio de power pop a la vieja usanza, supone también el primer adelanto de su álbum de debut, que verá la luz este próximo otoño.
Hay un zumbido en tu oreja que no te deja dormir. Tienes un Whatsapp de un contacto desconocido preguntando por una chica que se llama Lola. “Creo que te has equivocado”, contestas. Un martes es siempre un martes, sea del mes que sea. Todo el mundo quiere saber cuál será the next big thing. Hay cuatro tíos en una foto que te miran raro. Uno de esos tíos tiene canciones y letras, canta y toca la guitarra. Otro toca la guitarra de manera exquisita. También hay dos especialistas en explosivos, uno en la batería y otro en el bajo. Lo tienen claro. Comienza una cuenta atrás y bailas. El rock and roll lleva muerto desde 1956 pero nadie ha visto nunca ese cadáver. *Salvaje Lola*. Rock and roll, glam, garaje y power pop. Puedes olerlo desde aquí. Ponte guapa y vente. Avisa a tus amigas.
Si te has leído todo este bello galimatías de arriba a abajo, te podrás hacer una idea bastante acertada de qué va esto de Salvaje Lola. Una banda que se zambulle en el power pop más contudente, mirando de reojo a clásicos de la talla de los Jam, los Posies o Weezer. Pero también con esa habilidad para contagiar buenas vibraciones que desprendían formaciones de nuestra escena como Tequila y Los Ronaldos. Un arsenal de ganchos melódicos, riffs a tope de poderío y estribillos pluscuamperfectos para corear en festivales hasta la extenuación.
Con «Ardiendo», su carta de presentación en sociedad, los gaditanos no esconden sus cartas y las ponen boca arriba sobre el tapete. También hay algo autobiográfico en su letra: Salvaje Lola no son unos recién llegados, a pesar de su juventud. A Guillermo Alvah, carismático cantante al que conocemos de su etapa al frente de Los Predicadores, se suman en esta aventura sónica Álvaro Marabot (The Magic Mor) y los Smokers Die Young Fran García Gil y Adrián Ramírez, con la colaboración en teclados y sintetizadores de Jaime Hortelano (Mystic Queen, Suso Díaz…). Todos a pesar de su edad auténticos veteranos de la cantera gaditana, que parecen tomar con Salvaje Lola el testigo generacional de formaciones como G.A.S. Drummers, Electric Alley o Furia Trinidad, por citar tan solo tres ejemplos de bandas que han trascendido más allá del fandom local.
Y la canción que nos ocupa, «Ardiendo», resume al detalle esa pasión que les ha impulsado a dar este nuevo paso en su trayectoria como artistas. «Líricamente trata sobre alguien profundamente hastiado pero que no se rinde, sino que huye constantemente hacia adelante», nos confiesan abiertamente. «Y aunque pueda parecer que es un perdedor realmente está brillando en su avance hacia lo que sea. Algunas ideas se pueden relacionar con el mito de Ícaro: el protagonista busca trascender el hastío y parece que la única manera de hacerlo es intentando alcanzar el fulgor del éxito. Si lo equiparamos con el sol, puede quemarte, pero siempre quedará el bello acto de morir ardiendo por lo que deseas». Claro que para los menos profundos, la canción no duda en darles también lo suyo. «Sí, claro», ríen los chicos. «También tiene una segunda lectura sexual relativamente obvia».
Desde luego, y gracias a este «Ardiendo» y su facilidad pasmosa para hacer saltar chispas, lo nuestro con Salvaje Lola promete ser todo un flechazo. Puro amor a primera vista.
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