Tiburona saca a pasear de nuevo sus feroces mandíbulas con «Que viene el lobo», otro hit instantáneo a la altura de su predecesor «No me interesa tu opinión». En esta ocasión, además, nuestro ménage à trois favorito suman un invitado de excepción: Álvaro García, cantante de Biznaga.
¿Aún no has sucumbido ante las fauces de Tiburona? El pasado jueves 18 de marzo las madrileñas propinaban su primer mordisco a la escena con «No me interesa tu opinión». Con ese brutalísimo sencillo, todo un alegato anti-mansplaining, Tiburona nos regalaban el primer avance de su próximo disco, un álbum que será editado en otoño por Folc Records.
La canción no era solo un trallazo punk de órdago, también era una declaración de principios a pleno pulmón. Principios feministas, obvio. Y ahora, con su segundo sencillo, «Que viene el lobo», nuestras escualas favoritas la emprenden también a dentelladas contra otro de esos males que amenazan nuestro mundo, tanto dentro como fuera del agua. «El lobo representa a todo ese liberalismo atroz tan poco ético que impregna nuestro entorno y que, sigilosamente, ataca con sus sucias garras nuestra moral y trata de adueñarse de valores que no le corresponden», nos dicen Laura, Carmen y Rita, las integrantes de Tiburona. Y por si no nos hemos enterado, nos lo dejan bien claro: «En resumen, el lobo es toda la manada de fascistas que encarnan y votan a la ultraderecha». Chimpón.
Para hacer oír de lo lindo este nuevo formato de canción protesta, alejada años luz del modelo cantautor por supuestísimo, Tiburona cuentan con un aliado de excepción: Álvaro García, cantante de Biznaga, una de las bandas más en forma del rock patrio. Las chicas, además de guerreras, tienen buen ojo para las compañías. «En la escena musical actual, Álvaro es una de las voces que más alude a la decadencia de los tiempos que corren y era perfecto para este tema», nos cuenta. «Le preguntamos si quería ponerla y le gustó la idea. Nos sentimos muy afortunadas de haber podido contar con él. Además, de cañas es brutal». ¡Eso también ayuda, claro!
El propio Álvaro puede ser quizás más expeditivo en sus comentarios sobre cómo se armó este maravilloso plan, pero aún así también refrenda la buena onda existente: «Me caen de puta madre. Me pasaron el tema, me moló, quedamos, hubo buena sintonía y lo grabamos». ¡Ay, si todo fuera tan fácil como esto!
Aunque si todo fuera sencillo, no habría tanto lobo suelto, ¿no? Y nos habríamos quedado sin disfrutar de este temazo. Recordadlo, familia: siempre hay que mirar el lado brillante de la vida. Putos Monty Python, menudos sabios.
Tiburona en concierto
SÁBADO 15 DE MAYO
CICLOHM, MIERES CENTRU CULTURAL, MIERES
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DOMINGO 20 DE JUNIO
INDEPENDANCE CLUB, MADRID
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