Mauri llegaba a Madrid el pasado 26 de abril para presentar su segundo EP. “Not One of your friends” que al igual que su primer EP “OK to End” es un disco autoeditado. La Parada de Bus estuvimos en su puesta de largo en la capital.
Mauri que siempre ha sabido rodearse bien, se subía al escenario del Café la Palma de madrid arropado por la misma banda de amigos que le ayudó a grabar este EP. Y es que Mauri ayudado por Miguel Pérez y Manuel Martínez, no puede sonar mejor.
El concierto, empezó rozando las 22.30 en un Café La Palma medio lleno en el que estos tres lograron lo que una siempre espera y no siempre consigue: que el artista y los asistentes sean uno. Consiguió conectar con su público de principio a fin, repasaron con nosotros “Ok to End” (2017) y “Not One of your friends” (2018) de principio a fin.
El primer tema que abrió la velada fue “Not one of your friends“, tema que poco a poco va ganando fuerza y que consiguió algo que muchos no consiguen: que la gente guardara silencio desde que comenzaron a sonar los primeros acordes. “Getting Dark” llegaba después entre aplausos y total confianza con su público.
Llegamos entonces a “Love each other“, tema que se multiplica por 10 en directo, o “Use your Iphone“, que sonó maravillosa con la banda dándolo todo sobre el escenario. “Lyrics are Lyrics“ y “The Advisor“… Una a una, fueron desenredando todas las canciones del último EP, intercalándolas con versiones o temas del primer EP “Ok to end“, “Miguel” o acertadísima versión de Ryan Adams. Cerrando la velada nocturna con “Hesitate”
Así consiguieron que se nos pasara enseguida la aproximada hora y cuarto de concierto. Lleno de bailes de los asistentes y complicidad plena entre unos músicos que superaron todas las pruebas posibles dotando a cada tema de la fuerza, cercanía y buen hacer que necesitan.
Porque es genial ir a un concierto de alguien que te gusta, ves cómo la gente aplaude, como escuchan y como curiosean. Pero es mucho más genial salir de allí y darte cuenta que había gente que no les conocía y salió encantada con la satisfacción de haber encontrado una mina de oro. Y por supuesto nosotras no vamos a ser menos, no solo compartimos ese sentimiento si no que os obligamos a viváis esta experiencia.
Se nota cuando un artista pone toda la carne en el asador, cuando lo disfrutan y cuando lo transmiten porque eso produce el milagro de que nosotras, como público, nos emocionemos, hagamos las canciones “nuestras” y nos quedemos con ganas de verlos otra vez.