Hace algunas semanas llegaba hasta nosotras “Sometimes things Happen” de REX KRAMMER. Primer disco, totalmente autofinanciado. Grabado y mezclado en los Estudios Reno con la colaboración de músicos como Karlos Arancegui (batería de Ivan Ferreiro, Mikel Erentxun,…), Brais Ruibal (Xoel, Jacobo Serra,), Torsten Schroeder, Lorenzo Puy… entre otros y masterizado por Brian Lucey (The Black Keys,The Shins…) en Los Angeles.
Con esta presentación ¿qué más podemos pedir?
“SOMETIMES THINGS HAPPEN” surge desde los agujeros negros del panorama musical dando visibilidad en forma de disco a una conjunción de constelaciones-canción cargadas de sutileza e intensidad. Tomando como punto de partida y como hilo conductor: su voz y con un único objetivo: llegar hasta nosotros.
Inicia el tracklist con “Winter Spell” de manera muy inteligente para subirse rápidamente al pedestal del rock alternativo, voces difuminadas y una potencia que progresa adecuadamente a lo largo de la canción. Usando el crescendo a su favor. Cosa que sólo los más avezados son capaces de manejar. Bajan un poquito el ritmo conteniendo el aliento con “Pieces of heart” que recrea atmósferas y paisajes con instrumentaciones clásicas.
“She got it all” single del disco y canción que nos encandiló desde el momento en el que la escuchamos. Su voz atenuada, la guitarra, el bajo, la batería y la base electrónica conforman un tema imperecedero. La aparente sencillez denota el buen gusto que tiene Rex Krammer por temas donde el “menos es más” marcando una pauta enriquecedora.
“Overhelmed” es otro de los ejemplos de lo que comentábamos antes: la austeridad no quita brillo a un disco, sino que lo dota de un exquisito sonido. Variado, adictivo, colorista y trabajado hasta el detalle más mínimo. Llegadas a este punto no tenemos por qué engañarnos más, NO ES UN DISCO MAS. Nos encanta el cariz saturado de la voz en este tema y el pedazo subidón del minuto dos. Nos recuerda por el ritmo machacón y el guitarreo a algún hijo perdido de Marilyn Manson. Esta canción es un TEMAZO, lo mires como lo mires.
Bajan las revoluciones con “Nautilus”, “Goodbye for now” y “Riddle#74” esta última con cierto toque americano que, aunque es una constante en todo el disco, aquí crece un poquito.
Vuelve a crecer cuando llegamos el corte “Running Downhill” con coros que hacen a la canción tocar el cielo con unos arreglos, una melodía y un desenlace fantástico.
Cierran el disco con “A song Desire” volviendo a la voz difuminada, a la sensibilidad que desde el minuto uno recuerda a un Neil Young con los Crazy Horse pero como si vinieran de un planeta paralelo.
“Sometimes things happen” es sin lugar a dudas un disco esencial pero también un disco isla, no se parece a nada ni nadie.
¿Se puede decir eso de muchos discos? Remotamente NO.
Por ello recomendamos encarecidamente que lo escuchéis.
No lo recomendamos ¡Lo obligamos!
Reseña por Dhiva von D