Entrevistamos a Valdivia que acaba de estrenar “Cero” su primer EP que se puede definir como una obra sentida donde queda patente la definición de su sonido caracterizado por la combinación de pinceladas de Slow Pop, Soft Pop y Neo Folk. Su sensibilidad a la hora de componer y la capacidad de erizar la piel con cada acorde hacen que, sin duda alguna, forme parte de esos lanzamientos de primera de la escena pop nacional.

Como no puede ser de otra manera iniciaremos la entrevista esperando que estés pasando el coronavirus de la mejor manera posible y que tú y tu entorno estéis genial. Y por supuesto no evitaremos preguntarte sobre el temido tema covid.

 


 

La salida del EP te ha pillado en pleno desconfinamiento. ¿Has pensado en posponer?

Sí, pensé en postponerlo pero como era algo que llevaba tanto tiempo en mí y que necesitaba sacar decidí no alargarlo más.

¿Cómo te está afectando el parón por la crisis sanitaria?

Bueno, es un momento de la existencia complicado ya que no tenemos experiencias previas similares. Intenté tomarlo como un tiempo para mí pero estaba agotada porque como enfermera me tocó trabajar mucho en una unidad covid. Literalmente el tiempo libre que he tenido lo he empleado en dormir, comer e intentar estar distraída. Nada que me supusiera un gran esfuerzo. No podía concentrarme mucho, he estado agotada la mayor parte de los días. Ahora parece que todo va algo mejor pero hay mucho miedo en mi entorno por los repuntes.

¿Cómo es la vida creativa de Valdivia en estos momentos? ¿Qué te bloquea más? ¿Qué te inspira más?

La verdad es que con la falta de estímulos externos y de contacto con el exterior me siento poco inspirada, por lo que podría decirse que la situación en sí me bloquea. Me inspiran mis experiencias y como la única que tengo reciente es la del COVID pues… Tengo poco que contar en mis temas ahora mismo.

Después de esta crisis, ¿crees que la industria musical va a cambiar la forma de plantear la música al público? ¿Hacía qué nuevos horizontes puede abrirse?

Quizás sí, aunque lo más fácil sería que todo volviese a la antigua “normalidad”. De hecho ya surgieron nuevos métodos como festivales en streaming. Adaptarse o morir.

«Cero» es el título elegido para tu próximo disco que verá la luz el próximo 5 de junio. ¿Qué significa para Valdivia? ¿Un punto de partida o un final?

Significa ambas cosas. Un punto y final en mi vida que me llevó a mirar hacia mi interior para conocerme mucho más y mejor a mi misma. Un punto de mi vida en el que me sentía bastante perdida. Pero ya no.

Por tu música y por lo que hemos podido ver en tu single adelanto “Desidia” eres una persona que tiene una sensibilidad increíble, con tan poco haces muchísimo ¿Qué vamos a encontrar en tu disco? ¿Qué destacarías?

Pienso que es un EP bastante homogéneo en el que los temas están conectados entre sí, aunque no narran una historia lineal. En él, está muy presente la guitarra acústica, siendo el principal nexo, acompañada por voces y teclados que crean una atmósfera etérea. Destacaría las diferentes líneas melódicas que se superponen en cada tema, pienso que tienen muchos matices y que ayudan al oyente a sumergirse en los temas.

¿Crees que componer sin restricciones, al hacerlo tú misma ¿es una ventaja o un fiasco?

Para mí es una ventaja en la mayoría de las ocasiones porque nadie influye en mis composiciones ni altera el resultado. Creo que da facilidad a la hora de expresar de manera más pura el sentimiento, pero pienso que se puede correr el riesgo de caer en la monotonía o de perder la frescura por falta de nuevos recursos. De todas formas suelo acudir a mis amigos para pedirles opinión durante el proceso de elaboración de los temas.

Casi 8000 visualizaciones en tu video de «Desidia», ¿cómo te hace sentir eso?

Bien. Objetivamente no son muchas pero tampoco tengo mucho recorrido así que estoy contenta.

Planes de aquí a fin de año.

Intentar escapar de Madrid, ir a la playa y descubrir platos nuevos de la gastronomía española.

¿Cómo te planteas los directos de Valdivia?

Seguramente siga en la misma línea que hasta ahora, pocos elementos para darle presencia a la voz.

Ahora que la música se consume tan rápido, explícanos cuánto esfuerzo supone el crear y publicar un nuevo trabajo.

Creo que si eres un buen artista el esfuerzo que inviertes tiene que ser independiente a la volatilidad de hoy día y que los objetivos que te propones y el resultado que esperas de ti mismo no tienen que verse influidos por el policonsumo de música.

En tu disco colaboras en un tema con Ordesa, para nosotras una banda de culto. ¿Cómo surgió? ¿Cómo lo grabasteis? ¿Cómo fue la experiencia?

Yo siempre he admirado a Ordesa desde la lejanía, hasta que tuve la oportunidad de conocerlos en un concierto y a día de hoy puedo decir que son muy buenos amigos míos. Pensé que no habría mejor manera de cerrar el disco que haciendo un tema con ellos, así que se lo propuse y no dudaron en colaborar conmigo. Lo grabamos en el estudio de Junnio en Tres Cantos y la verdad es que el proceso fue divertido y fácil, Bego es muy precisa cantando y consigue transmitir mucho con su voz y sus letras.

¿Qué has aprendido de todo este tiempo en el mundo de la música?

Pues a pesar de todos los rumores que circulan sobre los músicos y sobre la escena madrileña puedo decir que he conocido muy buenas personas que a su vez son artistas increíbles y que a día de hoy puedo considerar amigos. No es oro todo lo que reluce y evidentemente las apariencias pueden condenarte. No te puedes fiar de la primera persona que te ofrece cosas, pero también creo que ir dándote cuenta de cómo funciona todo te hace crecer como artista y persona.

¿Piensas que los festivales ayudan a conseguir más público en salas o al contrario, mata la escena?

Pienso que son dos cosas independientes, si te gusta un grupo vas a ir a verle ya sea en festival o sala, siempre y cuando te gusten más artistas del cartel. En sala la experiencia suele ser más íntima y aporta cosas distintas a las que te puede aportar un concierto en un festival.

Pregunta obligada. Por un lado por tu condición de mujer, pero además porque estamos intentando recabar datos hablando directamente con mujeres de la escena musical. ¿Qué te parece la inclusión de la mujer en los carteles de festivales? ¿Crees necesario que haya un trabajo para igualar el número de mujeres? ¿Crees que aún es necesario?

Me parece que es necesario que haya mujeres en la escena musical y que ni siquiera debería de plantearse la “inclusión”, es decir, si la música es buena y gusta da igual quien la haga. Pero sí que es verdad que tristemente aún sigue existiendo machismo en la industria y la mayoría de grupos están formados por hombres.

Gracias al trabajo del feminismo cada día podemos ver más bandas de chicas o cantautoras en los escenarios, pero creo también que muchas mujeres se sienten cohibidas a la hora de compartir su música o su arte y pienso que es porque muchas tenemos o hemos tenido miedo de sentirnos juzgadas y examinadas al hacerlo. –

Para finalizar una pregunta a priori extraña. Ya que nos llamamos «La Parada del Bus», si Valdivia fuera una parada de bus, ¿cómo serías? Quizá una dársena en el intercambiador de Moncloa o una parada en una carreterita gallega que una dos aldeas o la parada del autobús de Totoro, vete tú a saber.

Creo que sería una parada de ladrillo rojo cubierto de musgo, madreselva y hiedra en algún pueblo del interior de Asturias.

 

Mil gracias, Valdivia.

 

.Entrevista a Valdivia por Cris Culebras