TANGERINE FLAVOUR es un grupo madrileño formado a finales de 2014 por miembros de distintos conjuntos del panorama musical de la ciudad que decidieron formar un proyecto común. Miguel Polonio, Fernando Lima y Pablo A. Martín conforman una banda que se adentra en el rock más clásico y en el sonido americana, combinando armonías vocales y melodías en las que se entremezcla el country, el soul y el pop.
En febrero de 2017 publicaron su primer trabajo de estudio, un EP homónimo de cuatro canciones que les llevó a dar más de 50 conciertos durante ese año, tanto en España como en Portugal, a sonar en radios nacionales e internacionales y a cosechar generosas críticas.
Tras la gira, el grupo se embarcó en la grabación de su primer álbum «No Hard Feelings» , contando para ello con la producción de Alfonso Ferrer (Jero Romero, Julián Maeso, Aurora & The Betrayers, Jacobo Serra…), que salió al mercado a principios de 2018.
La grabación de este LP, en la que se contó con Juli ‘El Lento’ a la batería (Aurora & The Betrayers, Julián Maeso…) y con Gabri Casanova a los teclados (Anaut, Supersubmarina…), se llevó a cabo en el estudio toledano LaCasadeMadera a cargo del propio Alfonso Ferrer (grabación y mezcla) y con el mastering de Bernardo Calvo en StudioB.
Ahora tenemos con nosotros a Pablo Martín, guitarrista de TANGERINE FLAVOUR
Cuando montas un proyecto, haces una canción… uno de los problemas que se suele tener es, especialmente, a la hora de poner el título o nombrarlo. ¿Cómo surgió la idea de llamaros Tangerine Flavour?
Siempre me ha parecido extremadamente difícil poner nombre a una banda, llega a ser casi una tortura china, puedes pasarte días enteros sin que se te ocurra una buena idea, tirándote de los pelos… Con las canciones es mucho más sencillo, la propia canción te guía hacia su nombre o, simplemente, sale de manera natural. Al final, como muchas de las mejores cosas en la vida, el nombre de Tangerine Flavour surgió de la forma más inesperada, con una completa gilipollez relacionada con un bidón de zumo de mandarina en un momento de puro aburrimiento. Creo que ahora, a pesar de que sólo uno de cada tres personas saben pronunciarlo, es algo que nos diferencia y nos da un toque especial.
Tuvisteis un primer EP titulado homónimamente que cosechó grandes éxitos entre el público y la crítica ¿cómo fueron entonces vuestros primeros conciertos y la reacción del público?
Nos creíamos los Rolling Stones después de sacar el EP. En ese momento nos pareció un trabajo genial y nos embarcamos en una gira de 60 o 70 conciertos por toda España y Portugal, tocábamos en todos los sitios donde nos dejaban, no nos importaba nada más. Tocar, tocar y tocar. Era la primera vez que publicábamos algo, que teníamos un CD para vender, fue una bonita sensación, y aprendimos mucho de ello. Con el tiempo nos dimos cuenta de que aquello era sólo una maqueta, que sólo estábamos empezando y que a muchos conciertos iban tan sólo 4 o 5 personas. No teníamos un sonido característico ni un camino claro. Creo que el EP y aquella gira fueron el calentamiento y el inicio del aprendizaje para lo que vendría después.
¿Cómo se lleva el hecho de tocar fuera de tu ciudad? ¿Notas grandes diferencias? Salir a la carretera es una de las mejores cosas que existen, por lo menos a nuestra edad. Cuando escuchas a músicos mayores comienzas a notar que no les entusiasma tanto, pero a nosotros nos vuelve loco. Conocer sitios a los que de otra manera jamás irías, encontrarte sorpresas buenas y malas, toparte con toda clase de personas… Es algo muy real, es algo que te hace sentir vivo. Cada lugar es diferente y cada noche es única, depende todo de demasiados factores, nunca hay dos conciertos ni dos públicos iguales.
Este 2018 volveréis a recorrer España gracias a vuestro nuevo trabajo ‘No Hard Feelings”, ¿qué expectativas tienes a corto plazo?
El disco está aún recién sacado del horno, a veces es mejor esperar a que se enfríe un poco para no quemarnos. Tenemos cosas, pero hay que tener paciencia y seguir trabajando sin parar. De momento, seguir tocando las nuevas canciones, mejorando como músicos e intentando que cada directo sea mejor que el anterior.
En este nuevo trabajo habéis contado con Alfonso Ferrer (Aurora & The Betrayers o Jero Romero) en la producción, ¿cómo fue la experiencia?
Toparnos con Alfonso Ferrer y que creyera en nosotros ha sido de lo mejor que nos ha pasado como banda. Este disco no existiría sin él, simplemente. Hemos tenido la oportunidad de sacar un disco que ni hubiésemos imaginado poder grabar. Todo lo aprendido con él es impagable. Alfonso tiene una visión de la música y de la producción diferente a todos los que hoy en día copan las listas y el mercado, incluso de rock o la americana. Cada disco que produce es único, incluso cada canción, le da a cada una un tratamiento especial, trabajando con esa filosofía de los grandes discos de los 70s. Los temas han crecido exponencialmente con él. Estamos encantados con el disco y de su trabajo.
En vuestros conciertos, ¿cómo hacéis la selección de temas? ¿Qué canción es la que mejor suele funcionar?
En los últimos conciertos hemos tocado el disco en el mismo orden, de principio a fin, porque nos encanta la selección que hicimos. Pero no nos gusta repetirnos, cambiaremos según nos apetezca o en función de cómo nos sintamos en cada tema y las vibraciones del público. Siempre nos gusta meter una versión cuando podemos, a nuestro estilo, como guiño a las bandas que nos han traído aquí y aún tocamos canciones del EP, también un poco cambiadas. Normalmente, nos guiamos por sensaciones para hacer los setlists.
Primero fue el vinilo, luego el casete después se pasó al CD y actualmente el formato MP3 los métodos más empleados para escuchar música, si pudierais elegir, ¿con qué opción os quedáis?
Los vinilos tienen algo especial y los cds son maravillosos, todos seguimos comprando cuando nos llegan unas perras, pero tener toda la música del mundo al alcance de la mano como ocurre en Spotify es sencillamente un regalo del cielo. Para los amantes de la música es el paraíso. Mi padre siempre lo dice cuando aparezco exaltado con un disco al estilo “¡papá, mira que vinilo de John Mayall me he comprado!”, “hijo, muy bien, eres un romántico, pero si en mi época hubiese tenido DVD y Spotify hubiese sido mucho más feliz. Por cierto, ese disco ya lo tengo”. Cada formato tiene su punto, la música puede disfrutarse de diversas formas.
¿Crees que la crisis ha afectado a las programaciones musicales? ¿En qué lo habéis notado?
Es obvio que la crisis ha afectado a todo y a todos, la música no iba a ser menos. Al final esto es un negocio como otro cualquiera por mucho que tenga un componente cultural. Pero de la situación actual de la música hay muchos culpables. De cualquier manera, aquí venimos a trabajar no a llorar, todos sabemos lo que hay cuando empezamos en este mundillo ¿no?
Aparte de a vosotros, ¿a qué bandas emergentes tenemos que tener en cuenta y ponernos a escucharlas?
Hay muchas bandas poco conocidas y emergentes que tienen muchísima calidad. Tenemos la suerte de trabajar cerca de grupos amigos que tienen un gran talento: Eclaire, Denea, Gotelé… Y nos encantan otras bandas de la onda americana: Nat Simons, Salto, Virginia Maestro, Julián Maeso… Siempre hemos sido partidarios de salir a ver un concierto siempre que sea posible, es muy enriquecedor.
10. Batería Rápida:
– Un disco: ‘Backless’ de Eric Clapton
– Un libro: ‘La isla del tesoro’ de Stevenson
– Una película: ‘Barry Lyndon’ de Kubrick
Ademas por ultimo mencionar que Tangerine Flavour recientemente estrenaron videoclip y acaban de iniciar gira así que no deberíais perder la oportunidad de ir a verlos en directo¡PLAY!
Por Dhiva von D